Valiente

Jugábamos a que te escondías detrás de los ganchos de ropa y yo te buscaba. Los cachetes cargando tu sonrisa, el almacén repleto de personas un martes en la tarde. De repente una voz, una mujer: ¡hace tiempo que no te veía! Te cargo para conversar con ella.
¿Cómo vas?
Bien, ¿y tú?
Que te fuiste del país
Si, hace un par de años
Qué valiente una vida tan lejos
Qué valientes ustedes con hijos
¡No te lo niego!
Nos sonreímos, se va.
Ahora jugaremos al gato, comeremos helado con frutas, compraremos juguetes baratos, recogeremos flores amarillas de camino a casa. Qué mal respondo siempre:
Valiente. Valiente es una vida sin ti.