Historias con canciones

night-1200723_1280

Te pedí que no me llevaras a mi casa. Me dijiste que podíamos tomar una cerveza, en el sitio de siempre. Parqueamos la moto y caminamos cogidos de la mano hasta el bar. Sabías que me pesaba el alma y quería llorar por él. Él me había hecho daño y yo lo había querido un montón. Sabías que no quería volver a él.

No quiero quedarme sentado, 
No quiero volver a tu lado
Creo me gusta así.
Ya paso el tiempo y espero saber por qué
Estando tan lejos no te quiero ver.

Pedimos dos cervezas y te dije que iría un momento al baño. Cuando volví, mirabas tu celular distraído. Estar allí podía ser la situación más extraña de mi vida, porque aún lo quería a él y tú lo sabías, porque quería estar contigo y aprenderte a querer, y tú también lo sabías.

Adentro llueve
y parece que nunca va a parar
Y va a parar.

Teníamos un miedo tan inmenso que llenaba todo el bar, se sentaba en las sillas y pedía cervezas. Como no sabíamos qué decirnos, decidimos darnos un beso. Entonces empezó a sonar una canción.

Ya no duele el frío que te trajo hasta acá
Ya no existe acá
No existe el frío que te trajo.

Y nuestro beso duró toda la canción.

Cantando a pesar de las llamas.
Lalalalala
Gritando con todas las ganas. 
Lalalalala

Nunca supe explicar lo que había pasado en ese momento. Pero ahora, cuando ha pasado el tiempo, por fin lo entiendo. Fue allí cuando entendiste que estaba triste y que iba a tomar tiempo en curar, fue allí cuando entendí que no te importaba, que ibas a luchar conmigo.

Gracias.