Los finales sordos

FINITOCómo se van acercando los finales. De puntitas y en pijama. Cómo se van acercando los finales, y los colores cambian.

Con los dedos me aferro a los días, a las voces, a las presencias. No sé qué hacer con este final que me mira con los ojos grandes cuando despierto una mañana. Le digo que no, que aquí nadie se está preparando para despedidas, que se vaya del cuarto y cierre la puerta tras de sí. Él se acomoda entre las cobijas, y más tarde camina a mi lado hacia la oficina, se sienta en la silla del lado, se toma el último sorbito de café.

Sospecho que los finales tienen ojos, pero no oídos.

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